Las pequeñas y medianas empresas (PYME) que atienden a comunidades vulnerables en zonas semiurbanas y rurales de Brasil, Colombia y Perú sólo generan un escaso número de puestos de trabajo.
Esta cuestión representa una oportunidad perdida, ya que las PYME se consideran los principales motores de la creación de empleo: constituyen más del 90% de todas las empresas y contribuyen a una parte significativa del empleo (41% en Brasil, 80% en Colombia y 88% en Perú). [OCDE]
En los países de Brasil, Colombia y Perú, que han experimentado un crecimiento económico significativo pero siguen mostrando una desigualdad persistente, la creación de empleo sostenible a través de las PYME constituye una estrategia importante para hacer frente a los 65 millones de personas que viven en la pobreza [pobreza definida en 5,50 dólares al día] y al 51% de los trabajadores no agrícolas empleados en la economía informal (la cifra correspondiente a las mujeres es del 53%). [Banco Mundial].
Las PYME que operan en comunidades con bajos ingresos experimentan bajos niveles de creación de empleo porque no están bien conectadas con el sistema financiero. Aunque no se dispone de estadísticas formales sobre la financiación de las PYME que operan en comunidades pobres, los datos de todo el sector de las PYME ofrecen un panorama difícil. Por término medio, en Brasil, Colombia y Perú, la proporción de PYME de todos los préstamos empresariales pendientes es inferior al 35%. En Colombia y Perú, sólo la mitad de las PYME solicitan créditos bancarios, y más de 9 de cada 10 veces, los bancos rechazan sus solicitudes. [Lamentablemente, las mujeres están infrarrepresentadas en el sector de las PYME. En Brasil y Colombia, sólo el 7% de las PYME están dirigidas por mujeres. [Foro de financiación de PYME de la CFI].
Los gobiernos están intentando desbloquear la financiación de las pymes. Por ejemplo, desde 2011, los préstamos directos del Gobierno peruano a las pymes se han multiplicado por más de 10; los del Gobierno brasileño, por un 40 %; y los del Gobierno colombiano, por más de dos. [OCDE]
No obstante, el trabajo de NESsTdemuestra que las PYME que sirven a comunidades pobres siguen enfrentándose a opciones de financiación limitadas, y de forma más grave que el sector más amplio y tradicional de las PYME. Debido a la vulnerabilidad de las poblaciones a las que atienden las PYME y/o de las comunidades en las que operan, las instituciones financieras están mal equipadas para realizar la suscripción y evaluar la solvencia crediticia de estas empresas. Estas instituciones también consideran que las comunidades pobres son más arriesgadas, aunque las pruebas de la microfinanciación apuntan a lo contrario. Además, aunque las estadísticas oficiales muestran que las PYME disponen de más préstamos a largo plazo que a corto plazo, las entrevistas de [OCDE] NESsTcon cientos de propietarios de PYME que operan en comunidades pobres muestran lo contrario: las instituciones financieras prefieren conceder préstamos a corto plazo en las zonas pobres y casi no hay préstamos a largo plazo disponibles.