Mirar en profundidad
No hay que hacer suposiciones. Si se trata de resolver problemas para un grupo de personas con características específicas y distinguibles, concéntrese en él y trate de empatizar, siempre en línea con las necesidades y valores de ese grupo. El objetivo es encontrar soluciones rápidas y aplicarlas en el momento.
Buscar opiniones
Si ya tienes una idea preliminar de la empresa, no tengas miedo de compartirla. La retroalimentación permite perfeccionar y mejorar la propuesta.
Prueba, prueba, prueba
Es importante salir al mercado con el prototipo del proyecto y probarlo entre el público objetivo. Persiste, interactúa, recoge e incorpora los comentarios que recibas para asegurarte de que el proyecto tiene realmente una propuesta de valor para el cliente. Sólo entonces pagarán por él.