Las empresas se enfrentan a un gran reto a la hora de acceder al capital: un acceso limitado al crédito y a la inversión, ya que a menudo son consideradas de alto riesgo por los bancos e inversores tradicionales. Ante este déficit de financiación, la financiación mixta surge como una solución estratégica. Combina capital filantrópico, público y privado para reducir el riesgo y atraer inversiones en empresas sostenibles. Al asumir el primer riesgo, organizaciones como NESsT crean las condiciones necesarias para que bancos e inversores privados se sientan seguros a la hora de apoyar a estas empresas, aumentando así su acceso al crédito y al capital de crecimiento.