Perú es actualmente el punto caliente de COVID-19, con la segunda tasa per cápita más alta del mundo de nuevas infecciones al día. En respuesta, el gobierno lanzó Reactiva Perú, un programa que proporciona préstamos a bajo interés para que las empresas del sector privado mantengan a sus empleados y sus operaciones.
NESsT está asesorando actualmente a una de sus empresas Portafolio para que reciba un préstamo del Programa Reactiva.
La empresa se abastece de fruta ecológica de pequeños agricultores de los Andes-Amazonia, da empleo a mujeres vulnerables en una planta de procesamiento que deshidrata la fruta, y exporta la fruta deshidratada a tiendas de salud de Europa.
Como prestamistas de la empresa, hemos estado muy involucrados en ayudar al equipo directivo a analizar el impacto del préstamo en sus operaciones. Hemos trabajado con ellos para evaluar los flujos de caja, los escenarios a la baja y cómo el préstamo del Programa Reactiva puede aportar valor a las perspectivas de crecimiento de la empresa a corto y largo plazo.
Hemos asumido este papel activo porque nuestra experiencia demuestra que la asistencia a las empresas desempeña un papel fundamental en el crecimiento de las pequeñas empresas en expansión.
De hecho, cuando lanzamos nuestro fondo de deuda de impacto en 2018, también obtuvimos capital de subvención de la Fundación Citi y la Fundación Vitol para un Mecanismo de Asistencia Empresarial con el fin de ayudar a las empresas a estar preparadas para un préstamo. El Servicio de Asistencia Empresarial presta servicios de asesoramiento gratuitos a las empresas que cumplen los criterios de impacto de nuestro fondo, pero que no están suficientemente maduras desde el punto de vista financiero para obtener un préstamo, así como a aquellas en las que invertimos y que necesitan asistencia adicional para alcanzar sus objetivos.
Para este verano, el Mecanismo de Asistencia Empresarial habrá prestado servicios de asesoramiento a 20 empresas de Sudamérica. Nuestros servicios se centran en dos áreas principales: gestión financiera y medición del impacto social.
La falta de preparación financiera es especialmente significativa. Calculamos que el 35% de las empresas que evaluamos cumplen nuestros criterios de impacto (en términos de creación de empleo y repercusión en las comunidades de bajos ingresos), pero no están suficientemente maduras desde el punto de vista financiero. Por ejemplo, evaluamos una empresa de moda ética que trabajaba con mujeres indígenas tejiendo lana de alpaca. El impacto era fuerte, pero la empresa no podía presentar estados financieros.
La falta de claridad en torno a la medición del impacto social se debe a que las empresas pequeñas y en crecimiento no disponen de los recursos o los conocimientos necesarios para implantar sistemas sofisticados de seguimiento del impacto. Nuestro Dispositivo de Asistencia Empresarial ofrece un marco, una metodología y un conjunto estándar de indicadores clave de rendimiento que las empresas pueden adaptar con relativa facilidad (y casi sin coste alguno) para reunir pruebas cuantitativas de su impacto.
Entre los ejemplos en los que nuestros servicios de asesoramiento han añadido valor a nuestras inversiones cabe citar:
Una empresa que se abastece de musgo en comunidades remotas de los Andes y exporta el producto principalmente a Asia. Nuestros servicios de asesoramiento consistieron en implantar un nuevo sistema de gestión financiera, seleccionar un auditor para la empresa y revisar las necesidades de seguro de la empresa para su cosecha.
Una empresa que emplea a mujeres artesanas vulnerables en zonas rurales para vender ropa y accesorios de moda. Nuestros servicios de asesoramiento consistieron en ayudar a la empresa a hacer frente al COVID-19 colapso del mercado turístico, reestructurar su deuda y desarrollar nuevos modelos financieros.
Un negocio de panadería con tiendas minoristas en barrios de bajos ingresos que emplea a residentes de la comunidad local. Nuestros servicios de asesoramiento consistieron en identificar garantías para que la empresa obtuviera nueva financiación, revisar la ubicación de nuevas tiendas para ampliar la red de panaderías a nuevos barrios y evaluar la sostenibilidad medioambiental de las operaciones (por ejemplo, el reciclaje).
En Colombia, hace poco preguntamos a una empresa por qué quería trabajar con nosotros cuando podía acceder a financiación de bancos convencionales. La respuesta: aunque la empresa ya tiene varios préstamos bancarios, no tiene capacidad para elaborar informes financieros profesionales y carece de los conocimientos necesarios para desarrollar una estrategia de exportación.