La floricultora que gestiona Cattleya da empleo a 350 personas, principalmente de las localidades rurales cercanas de Suesca y Sesquilé, proporcionándoles una fuente estable de ingresos, salarios justos, servicios de bienestar y oportunidades de desarrollo profesional. Más del 50% de la mano de obra de Cattleya son mujeres que son el principal sostén de sus familias.