La generación de nuevas fuentes de ingresos es la principal preocupación de los directivos y consejos de administración de las organizaciones sin ánimo de lucro, ya que entre el 24% y el 36% de las organizaciones operan con déficit (Nonprofit Finance Fund). Si una iniciativa de autofinanciación se desarrolla cuidadosamente con el proceso y las herramientas adecuadas, puede permitir a una organización sin ánimo de lucro no solo diversificar sus fuentes de financiación y alcanzar sus objetivos de ingresos financieros, sino también mejorar drásticamente la capacidad organizativa y reforzar su misión y los resultados de su impacto.